jueves, 21 de octubre de 2010

Historia de la literatura chilena.

En tiempos de la Colonia la literatura en Chile fue muy pobre debido a diversas causas, como: guerras contra los araucanos, pobreza económica del país, falta de teatros y sociedades literarias y la falta de imprentas y dificultades a la importación de libros extranjeros. Los escritores debían mandar sus manuscritos al Perú o España.

Los géneros más cultivados en esta época la historia y la poesía narrativa. Las obras históricas eran “historias” y “crónicas”, y las poéticas consistían en “poemas” imitados de La Araucana, “romances” sobre algunos asuntos de actualidad e “improvisaciones” hechas por poetas cultos y por palladores.

En la poesía épica el modelo fue La Araucana, de Ercilla, que inspiró las principales producciones de este género en La Colonia. Las más importantes de estas imitaciones por orden de valor, son El Arauco Domado, de Pedro de Oña y El Purén Indómito, del Capitán Alvarez de Toledo.

Con la Independencia va a comenzar a desarrollarse nuestra literatura nacional. Lo primero que va a cultivarse es el periodismo, fuerte arma política; también surgirá la oratoria.

La historia se pone al servicio de las ideologías. Débil se insinúa la lírica y nace por fin, pujante, la novela.

Primeros periódicos impresos: Aurora de Chile (Camilo Henríquez); Gaceta del Rey (fray José M. De la Torre); La clave (Melchor José Ramos); El Valdiviano Federal (José Miguel Infante). Merece citarse entre los escritores de este primer período: Juan Egaña, autor de El Chileno, en el presidio colaboró en la Aurora de Chile, redactó el proyecto inicial de la constitución chilena y la carta fundamental de 23 es obra suya. Hombre culto y fino, erudito en jurisprudencia, teología, filosofía y letras clásicas. Nació en Lima, pero es de padre chileno, y desde los 22 años de edad vivió en Chile. Don Manuel José Gandarillas con su obra Don Bernardo O'Higgins, Apuntes históricos de la Revolución de Chile, inicia la historia nacional, a pesar de su parcialidad evidente y apasionada.

El movimiento literario y cultural de Chile en 1842 fue el despertar de los artistas debido al impulso meritorio de extranjeros como Andrés Antonio Gorbea, José Pasamán, Carlos Ambrosio Lozier y Joaquín José de Mora entre muchos otros. Entonces es válido decir que el movimiento literario y cultural no fue una floración espontanea, sino que fue producto de una etapa de preparación, desarrollada con mucho silencio y humildad.

La causa inmediata que acrecentó más la efervescencia cultural, fue la llegada de los emigrados argentinos: Sarmiento, López, Alberdi y otros, que venían huyendo de la tiranía de Rosas. Promovieron en la prensa una polémica literaria que poco a poco fue agriándose. En ella, Sarmiento sostuvo entre otras cosas, que en Chile no había poesías por la falta de ideas de sus hombres y por la mala tendencia de sus estudios. Según Sarmiento no podían los chilenos ser literatos de verdad, por el demasiado apego que tenían a las formas de un idioma antiguo. Atacó especialmente la obra educadora de Bello.

En esta etapa de destacó Andrés Bello (1781-1865) que reside en Chile desde 1829. A su labor se le deben estudios originales y profundos sobre el idioma, la métrica y la literatura española.

A este proceso de silenciosa gestación se les suma la llegada de tres hombres de letras, que con su entusiasmo, inquietud y curiosidad, contribuyen a remover el ambiente literario. Estos hombres son: Juan García de Río, Domingo Faustino Sarmiento y Vicente Fidel López.

El primero con su elegante información europea, el segundo con su honrada inquietud agresiva, el tercero con su encendido cariño por el estudio, contribuyen desde el diario y la revista a sacudir la conciencia chilena que, vivía bajo el peso de las preocupaciones de la colonia.

Dos acontecimientos son precisos señalar en la Sociedad Literaria: la incorporación de José Victorino Lastarria y el certamen literario para celebrar las fiestas patrias de aquel año.

Lastarria es una noble figura tanto en el pensamiento como en las bellas letras. Su vida tiene rasgos de hombre ejemplar. Su labor literaria es digna de estudio y sus novelas y cuentos, sin ser un modelo en su género, se leen con facilidad y con agrado.

El segundo acontecimiento de la Sociedad Literaria, como digo antes, es el certamen que entre sus socios se abre para celebrar el día patrio. Dos son los temas del concurso: una poesía que cante las glorias de Chile y un discurso sobre el mismo asunto.

La Sociedad Literaria tiene un valor temporal. Responde a los anhelos confusos de sus componentes: muchachos de 17 a 20 años de edad. No es una academia solo literaria, sino una corporación que pretende cultivar tanto a sus asociados como al pueblo en general.

El año 1842 es de polémicas. La primera es entre Andrés Bello y José María Nuñez con Sarmiento, y tarta sobre una publicación de Pedro Fernández Garfias titulada, Ejercicios populares de la lengua castellana. La segunda, entre Vicente Fidel López y sarmiento con Salvador Sanfuentes, Jotabeche y Antonio García Reyes y trata del Romanticismo. La tercera, entre sarmiento y Jotabeche.

De 1842 a 1844 el teatro europeo, especialmente el francés, se representa con frecuencia en Santiago. Victor Hugo y Alejandro Dumas se llevan los mayores aplausos de los espectadores criollos.

La literatura chilena existe, con matices característicos, desde la Conquista y la Colonia. En la etapa de la Independencia se acentúan las diferencias. En el año 1842 la conciencia nacional naciente acrece la diversidad psicológica y estilística que son las que cuentan en la obra literaria.

La literatura chilena muestra, pues, en el siglo XX una evolución que no podría desconocerse. A ello concurren tanto el natural proceso de renovación periódica de los criterios estéticos como la influencia de factores externos.

Los comienzos de la centuria son marcadamente nacionalistas. La conmemoración de cien años de independencia política suscita un impulso al interés consciente por lo propio, principalmente en el sentido del estudio y de la observación directa de la realidad del país y sus elementos constitutivos. En tal marco, la literatura descubre el campo chileno y sus personajes arquetípicos (con notorio énfasis en el huaso), el mar, posteriormente la ciudad y su clase media.

Es la etapa de la literatura sobre el criollismo (o nativismo) en la narrativa y el teatro, con sus méritos y sus limitaciones. Entre los primeros, la renovación de temas y lenguaje y la apertura a las nuevas corrientes del relato en la Europa occidental, en Rusia y en Estados Unidos; entre las segundas, el exceso de documentación, la escasa inspiración creadora, la monotonía descriptiva y aun argumental. Alienta el criollismo, en narrativa con Baldomero Lillo (Sub Terra, Sub Sole), Mariano Latorre (Zurzulita, Cuna de cóndores) y Federico Gana (Días de campo); en el drama, Antonio Acevedo Hernández (Árbol viejo, Chañarcillo).

En la poesía, es el tiempo de la corriente mundonovista, que impregna de inquietud social y de tono popular la lírica modernista. No demora en producirse una reacción: la “querella del criollismo”, en las décadas de 1930 y 1940, que consiste en un polémico balance de la tendencia en boga, y con el segundo tercio de la centuria surge la narrativa imaginista.

En medio de tan hondas transformaciones del sentido y de las modalidades del hecho literario, Chile ha visto el surgimiento y desarrollo de valiosos escritores representativos de esas variadas posiciones y tendencias, indudablemente diferentes en su calidad y en su vigencia, pero, en su conjunto, artífices que comparten la construcción de un patrimonio abierto a los signos de los tiempos y apreciable por sus merecimientos artísticos. Entre los escritores nacidos después de 1940, y con una obra literaria ya consolidada en el mundo, cabe citar a Isabel Allende, Ariel Dorfman y Antonio Skarmeta, entre otros.

Para reconocer y a la vez para estimular la creación literaria en el país, desde 1942, en virtud de una ley de la República, se entrega el Premio Nacional de Literatura. Para su otorgamiento se considera la calidad del conjunto de la producción de un autor, sin discriminación de los géneros de su especialidad. Inicialmente anual, por una reforma legal se concede desde 1972 cada dos años.

Ángel Cruchaga Santa María

Santiago, 23 de marzo de 1893.- †Santiago, 5 de septiembre de 1964).
Poeta y cronista chileno.



Desde su juventud colaboró en revistas literarias. Sus tres características que mejor lo definen e identifican son: misticismo, simbolismo y dolor.

En los poemas de Angel Santa Maria encontramos muchas oraciones hacia Dios, dolor, angustia. En general sus poemas son muy intensos y apenadores.

Angel Santa María fue un poeta que nos sorprendió mucho por su misteriosa obscuridad. Nos da la gran impresión de que era una persona que no tenía felicidad y escondía su pena bajo el dolor de sus tristes poemas.

Cruchaga es atormentado, obscuro; un destilar lacrimoso de tristeza humece todos sus poemas. ¿Es el amor no correspondido? ¿Es el fracaso de sus ideales? ¿Es el descontento de un espíritu fino ante el pragmatismo de la vida actual?. (Latorre, página 183).


Como una cabellera me destrenzo
en el viento de Dios maravillado.
(El canto del humo)


Este es uno de los tantos poemas en los cuales Santa Maria hace referencia a Dios. En su niñez Santa María estudió en un colegio católico, del cual derivan sus costumbres religiosas.

Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga

Vicuña, 7 de abril de 1889 – Nueva York, 10 de enero de 1957.
Poetisa chilena, conocida por su seudónimo Gabriela Mistral.



Nació en Elqui.
Maestra de escuela, colaboró con varios periódicos.
Premiada muy tempranamente en los Juegos Florales de Santiago. Una de las más grandes poetisas americanas de todos los tiempos, ganó el Premio Nobel de Literatura en 1951.

En los poemas de Gabriela Mistral encontramos mucha ternura, cariño y en algunos poemas podemos apreciar la pena que sentía.

Piecesitos de niño,
Azulosos de frío,
¡cómo os ven y no os cubren,
Dios mío!
(Piecesitos)

Este es un muy buen ejemplo de lo muy tierno que son la mayoría de los poemas de Gabriela Mistral, en su vida una gran preocupación que tuvo, fueron los niños.

Óscar Castro Zúñiga

Rancagua, Chile, 25 de marzo de 1910 - † Santiago, 1 de noviembre de 1947.
Escritor chileno. Miembro del grupo literario de Rancagua y del circulo angurrientista. Poeta, periodista y narrador.



En sus poemas encontramos una clara referencia a la tierra, parece ser que fué una persona que tuvo mucha relación con el campo, también notamos que es una persona que quiere mucho a su tierra. Predomina en la mayoría de sus poemas la presencia de elementos tales como árboles, montañas, tierra, semillas y flores.

Porque conozco y sé de tierra,
viviré siempre deslumbrado
y conversando iré por ella
con la semilla y con el árbol.
(Raíz del Canto)

Aquí se puede apreciar que Oscar Castro era una persona que disfrutaba de la naturaleza de la tierra, y que conocía de los usos de esta.

Renato Huerta T.

Es poeta, narrador y ensayista.
Nació en LA LIGUA.
Es Magister en filosofía y letras y Doctor en Psicología.


Sus obras poéticas mas importantes son "Travesía hacia la Luz " y "Amor de Navegante".
Sus ensayos de mayor mérito son: "Sabiduría del Amor: Del Amor Erótico al Amor Divino", "Metafísica del la Evolución Espiritual" y "Sabiduría Perenne y Conciencia Transpersonal".

Al leer los títulos de sus ensayos nos sentimos un poco asombradas ante la preocupación de este escritor por temas tan trascendentes y difíciles de abordar para un ser humano común. Pero al acercarse a su poesía, se puede captar la sencillez y claridad del hombre que sabe manejar las palabras y hacerse entender por todo lector.


He aquí alguno de sus poemas:

AMAME.

Amame, como aquellos que se amaron sin límites.
Como aquellos que se salvaron por el amor.
Como aquellos que se iluminaron por el amor.
como aquellos que se transmutaron por el amor.

Amame sin prejuicios ni condiciones.
Sin esperas ni reservas.
Sin egoísmos ni sombras.
Sin cadenas ni sumisiones.

Amame con la profundidad insondable del océano
Con la claridad del Sol de las montañas.
Con la fuerza suprema de vientos huracanados.

Amame, con la blanca llama de tu alma despierta.
Con la alegría de cielos infinitos.
Porque sólo por el amor peregrinamos juntos
Hacia la dicha divina e inmortal.


TE SIENTO.

Te siento cada día rozandome invisible
sutilmente impalpable.
Y, aunque sé que siempre te he llevado conmigo
eres siempre la suave, dulcemente imposible
lejanía luminosa.

Te siento cada día cantar,mas no sé dónde.
Eres algo que vive más allá de mi mismo
Y aunque siempre eres nube y horizonte lejano
¡ Sentí tu beso sobre mi alma !

Mi espíritu solitario te sueña en todas las cosas
Mi alma te busca tras toda emoción
¡ mi camino está lleno de tu nombre !
¿dónde estás?…¿dónde estás?


SOLO TU.

Tú eres el destino simple de mi navegar errante,
El mar sereno de océanos ignotos.
Tu cariño sincero inspira mi voz vaporosa,
abriendo puertas de luz en mi alma.
Tu canto me transporta a una región de maravilla.
en donde no existen mas que las brisas del amor.
Tu silueta de fuego hace olvidar mis renuncias,
plantando flores nuevas en mi jardín de ansias.
Tus ojos de zafiro iluminan los senderos lúgubres de mi navegar.
Tu boca llena de miel mis labios marchitos.
Tus manos cubren mis heridas de náufrago.
Y así enlazas tu vida a mis pasos de viento.

Sólo tú me acompañas en la osadía de mis viajes.
Solo tú emerges en mi corazón de iniciado.
Sólo tú tejes los sueños de mis idearios.

Y así vas transfigurando mi vida en una travesía feliz.


A TI.

Quiero cantar con la voz del Alma
el himno del amor eterno,
quiero abrazar con mi cuerpo de luna
el templo de oro de tu alma tranquila.

Quiero sentir tu presencia huidiza,
sumergiéndome en la luz de tus caminos,
volar con el ritmo del viento
hacia las alturas del amor,
y entregarme a ti para siempre
en el éxtasis de nuestra unión secreta.

Quiero elevarme contigo
más allá de las cumbres terrenales
hasta el reino de la paz y de la armonía,
donde nuestra dicha no pueda ser perturbada jamás,
unidos por siempre, en Amor inmortal.

Alejandro Latorre Quintanilla

Poeta chileno nacido en Rancagua en 1961. Profesor de Filosofía y Licenciado en Educación. Miembro del Circulo Literario Fenix de Rancagua, considerado el sucesor de Oscar Castro, ha publicado Palabras Crepusculares (1995), El Luminoso Abismo del Amor (1997), Estaciones de Luna (1998) y El Cantar de los Amantes (Manifiesto de los Amores Imposibles, 2001).



ENAMORADO.

Yo te amo corazón de agua
Soy prisionero de tu cascada de sonrisas.
Tu nombre llueve en mi piel
Como una cadena de flores.
Sólo tú suspendes mi voz en tus suspiros
Y en tu suave tiempo imaginario
Rumorea una bandera de rosas.
La transparencia de tus sueños
Galopa en mi camino de sombras
Yo te amo corazón de agua.


DELIRIO DEL FUEGO.

Quiero besar con fuego los botones rosados de tu pecho,
y acariciar el húmedo corazón de tus labios distintos.
Quiero deslizarme en ti,tibio como una medusa.
Y navegar el mar tibio de tu cuerpo.

Quiero saltar sobre tu piel con la boca abierta
Y morder con lentitud la curvatura de tu rocío de hembra.

Despojarme de todas las ideas y liberar estos miedos ocultos.
Dejar atrás estas palabras hermosas , y hundirme con furia solemne.
Atrapar tus caderas firmes con manos de enredadera.
Y sentir desde mi boca a mi flecha encendida,tu lengua quemante
mordiendo,con intermitencias suaves,mis temblores.

Quiero abrir tu medio día y clavarme en tus ojos nocturnos.
Ser el esclavo que posee a su Ama que ama en silencio.
Abrete,mujer,ábrete a este delirio que sueño.
Ven con tus deseos ocultos y crucifícame.
Muérdeme y sentirás el relámpago que cerrará tus ojos
Abrirá tu boca fresca y calmará tu sed de amazona oculta.
Te daré para el camino,recuerdos que besarán tu voz en los olvidos
Y te daré para tus noches desiertas,caricias nuevas y sueños de fuego.


ANSIAS...

Háblame,corazón de sol
háblame de tu profundidad de siglos
Acógeme y apriétame en la luz de tu cuerpo
bésame los ojos y la frente
desnúdame en tu silencio
y asalta mis caminos desiertos.

Quiero acariciar tu puente
con pasos de medusa
dibujar con mis ojos una golondrina
en el desnudo trébol de tu piel.
Seguirte por los caminos invisibles
hasta topar tus huellas subterráneas.

Y amanecer con lirios en los ojos
el tatuaje de tu boca en mi piel
y la bandera de tu nombre
cubriendo todos mis caminos.

Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto

Parral, 12 de julio de 1904 – Santiago de Chile, 23 de septiembre de 1973.
Conocido por el seudónimo y, más tarde (1946), el nombre legal de Pablo Neruda, fue un poeta y militante comunista chileno, considerado entre los mejores y más influyentes de su siglo, siendo llamado por el novelista Gabriel García Márquez "el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma".


Huérfano de madre desde muy pequeño, su infancia transcurrió en Temuco donde realizó sus primeros estudios.
Escritor, diplomático, político, Premio Nobel de Literatura, Premio Lenin de la Paz y Doctor Honoris Causa de la Universidad de Oxford, es considerado como uno de los grandes poetas del siglo XX.
Militó en el partido comunista chileno apoyando en forma muy decidida a Salvador Allende.

De su obra poética, se destacan títulos como «Crepusculario», «Veinte poemas de amor y una canción desesperada», «Residencia en la tierra», «Tercera residencia», «Canto general», «Los versos del capitán», «Odas elementales», «Extravagario», «Memorial de Isla Negra» y «Confieso que he vivido».

Falleció en 1973.



AMOR.

Amor Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado, y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa --limpio de todo mal--.

¡Cómo sabría amarte, mujer cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más.



ÁNGELA ADÓNICA.

Hoy me he tendido junto a una joven pura
como a la orilla de un océano blanco,
como en el centro de una ardiente estrella
de lento espacio.

De su mirada largamente verde
la luz caía como un agua seca,
en transparentes y profundos círculos
de fresca fuerza.

Su pecho como un fuego de dos llamas
ardía en dos regiones levantado,
y en doble río llegaba a sus pies,
grandes y claros.

Un clima de oro maduraba apenas
las diurnas longitudes de su cuerpo
llenándolo de frutas extendidas
y oculto fuego.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Nicanor Parra Sandoval

San Fabián de Alico, 5 de septiembre de 1914.
Es un poeta chileno, considerado el creador de la antipoesía cuya obra ha tenido una profunda influencia en la literatura hispanoamericana.


El futuro poeta nació en el seno de una modesta familia de pobres infelices en San Fabián de Alico, cerca de Chillán y desde pequeño alternó su residencia entre Santiago, Lautaro, Ancud y Chillán. Creció en un ambiente artístico, ya que su padre, Nicanor Parra, era maestro y músico, y su madre, Rosa Clara Sandoval Navarrete, "tejedora y modista de origen campesino, también tenía aficiones artísticas y solía cantar canciones foclóricas"

En 1927, ingresó en el Liceo de Hombres de Chillán, donde cursó hasta el Quinto Año de Humanidades y en 1932 partió a Santiago para terminar la educación secundaria en el Internado Nacional Barros Arana gracias a una beca de la Liga de Estudiantes Pobres. A siguiente ingresó al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, donde estudió Matemáticas y Física.

El primer libro que publicó fue Cancionero sin nombre ese mismo año de 1935. Allí "incorporó la figura métrica del romance, el desarrollo narrativo de los poemas y el hablante poético como personaje de los versos.

Regresó a Chillán en 1937 para desempeñarse como profesor de matemáticas y física en el liceo donde había estudiado. Hace variados viajes al extranjero mediante becas, para ampliar sus conocimientos. Vuelve a Chile en 1951, casado con Inga Palmen, de nacionalidad sueca.

En 1954 aparece Poemas y Antipoemas, su segundo libro, "que produjo un corte radical en la poesía chilena e hispanoamerica, y marcó la irrupción del modelo antipoético".

Ha recibido alrededor de 19 premios. Ha sido postulado al Premio Nobel de Literatura en diversas ocasiones. La primera postulación oficial se produce en 1995, mediada por la Universidad de Nueva York; la segunda lo encabeza la Universidad de Concepción en 1997 y tres años más tarde Machitún-2000, que media con la Universidad de Chile.

Aun sigue vivo con 96 años de edad.


Obras:

* Cancionero sin nombre, 1937.
* Poemas y antipoemas, 1954.
* La cueca larga, 1958.
* Antipoemas, 1960.
* Versos de salón, 1962.
* Manifiesto, 1963.
* Canciones rusas, 1967.
* Obra gruesa, 1969.
* Los profesores, 1971.
* Artefactos,1972.
* Sermones y prédicas del Cristo de Elqui, 1977.
* Nuevos sermones y prédicas del Cristo de Elqui, 1979.
* El anti-Lázaro, 1981.
* Poema y antipoema de Eduardo Frei, 1982.
* Cachureos, ecopoemas, guatapiques, últimas prédicas, 1983.
* Chistes para desorientar a la poesía, 1983.
* Coplas de Navidad, 1983.
* Poesía política, 1983.
* Hojas de Parra, 1985.
* Poemas para combatir la calvicie, 1993.
* Páginas en blanco, 2001.
* Lear Rey & Mendigo, 2004.
* Obras completas I & algo +, 2006.
* Discursos de Sobremesa, 2006

Isabel Allende Llona

Lima, Perú, 2 de agosto de 1942.
Es una escritora superventas chilena y premio nacional de literatura 2010.


En la novela "Inés del alma mía" se narran los principales hechos de la vida de doña Inés, que están destinados a ser leídos por su hija adoptiva Isabel. Es una especie de diario de vida que ella deja por miedo a que sus memorias sean olvidadas.

Esta obra es fiel a la Historia, pero a pesar de eso tiene un gran contenido amoroso, el cual se da en la relación de Inés Suárez con Don Pedro de Valdivia. Aquí podemos ver el amor carnal, pero además de eso, el amor puro, ya que no eran egoístas el uno con el otro, siempre dejaron que el otro hiciese lo que necesitara hacer, cada uno independiente del otro pero a la vez dependientes de ellos mismos.

Allende muestra a Doña Inés como una mujer con extremado coraje, dispuesta a hacer todo por el hombre al que ama, pero sin dejar de lado sus propósitos ni su honor, ni sus ansias de conquistar nuestras tierras indómitas.

Vicente García-Huidobro Fernández

Santiago, Chile, 10 de enero de 1893 - Cartagena, Chile, 2 de enero de 1948.
Mayormente conocido como Vicente Huidobro, fue un poeta. Creador y exponente del creacionismo, es considerado uno de los cuatro grandes de la poesía chilena, junto con Neruda, De Rokha y Mistral.


Hijo de Vicente García Huídobro y de María Luisa Fernández Concha, nace en Santiago en el seno de una familia adinerada, relacionada con la política y la banca. Tras pasar sus primeros años en Europa, entró en 1907 al Colegio San Ignacio en Santiago, perteneciente a la Compañía de Jesús. Cursó estudios de literatura en la Universidad de Chile y publicó Ecos del alma en Santiago (1911), de tendencia modernista. Al año siguiente se casó con Manuela Portales Bello. Funda y dirige la revista Musa Joven, donde apareció parte de su libro posterior Canciones en la Noche y su primer caligrama, Triángulo armónico.

El 2 de enero de 1948 muere en su casa de Cartagena y es enterrado, de acuerdo a sus deseos, en una colina frente al mar. Su hija mayor, Manuela, y Eduardo Anguita escriben el epitafio: «Aquí yace el poeta Vicente Huidobro / Abrid la tumba / Al fondo de esta tumba se ve el mar».


Obras:

* Ecos del alma, Santiago de Chile, Imprenta Chile, 1911.
* La gruta del silencio, Santiago de Chile, Imprenta Universitaria, 1913.
* Canciones en la noche, Santiago de Chile, Imprenta Chile, 1913.
* Pasando y pasando, Santiago de Chile, Imprenta Chile, 1914.
* Las pagodas ocultas, Santiago de Chile, Imprenta Universitaria, 1914.
* Adán, Santiago de Chile, Imprenta Universitaria, 1916.
* El espejo de agua, Buenos Aires, Orión, 1916.
* Horizon carré, París, Paul Birault, 1917.
* Poemas árticos, Madrid, Pueyo, 1918.
* Ecuatorial, Madrid, Pueyo, 1918.
* Tour Eiffel, Madrid, s. e., 1918. (escrito en francés)
* Hallali
* Tout à Coup, París, Au Sans Pareil, 1925.
* Automme régulier, París, Librairie de France, 1925.
* Manifestes, París, Revue Mondiale, 1925.
* Vientos contrarios, Santiago de Chile, Nascimento, 1926.
* Mío Cid Campeador, Madrid, Compañía Iberoamericana de Publicaciones, 1929.
* Temblor de cielo, Madrid, Plutarco, 1931.
* Altazor o el viaje en paracaídas, Madrid, Compañía Iberoamericana de Publicaciones, 1931.
* Tremblement de Ciel, París, l'As de Coeur, 1932.
* Gilles de Raíz, París, Totem, 1932.
* La Próxima, Santiago de Chile, Walton, 1934.
* Alicia Mir, Santiago de Chile, Walton, 1934.
* Cagliostro, Santiago de Chile, Zig-Zag, 1934.
* En la luna, Santiago de Chile, Ercilla, 1934.
* Tres novelas ejemplares, Santiago de Chile, Zig-Zag, 1935 (con Hans Arp).
* Sátiro o el poder de las palabras, Santiago de Chile, Zig-Zag, 1939.
* Ver y palpar, Santiago de Chile, Ercilla, 1941.
* El ciudadano del olvido, Santiago de Chile, Ercilla, 1941.
* Últimos poemas, Santiago de Chile, Ahués Hermanos, 1948.
* Obras completas, 2 vols., Santiago de Chile, Zig-Zag, 1964.
* Obras completas, 2 vols., Santiago de Chile, Andrés Bello, 1976.
* Obras completas , 2 vols.

Eduardo Barrios

Valparaíso, 25 de octubre de 1884 — Santiago, 13 de septiembre de 1963.
Cuentista, dramaturgo y novelista chileno.


De los libros publicados por Eduardo Barrios, se destacan cuatro: "El niño que enloqueció de amor", "Un perdido", "El hermano asno" y "Gran señor y Rajadiablos".

El éxito de "El niño que enloqueció de amor" marcó su trayecto como escritor de forma tal, que hoy es lectura obligada en los colegios y escuelas publicas de muchos países. Cuenta con varias reediciones y ha sido llevado tanto al teatro como al cine.

En el niño que enloqueció de amor se ve como el personaje principal –cuyo nombre no es mencionado en la obra- se enamora de angélica, amiga de su mamá. A partir de ese momento comienza a escribir todo que siente por ella en un diario. Claramente entre angélica y el niño no podía existir relación amorosa alguna, por lo que el lentamente comienza a caer enfermo, para posteriormente morir por su amor a Angélica.
En esta obra se muestra su relación como un amor platónico, que no tiene correspondencia de ambas partes en los sentimientos. El autor muestra que el amor es doloroso, embriagante y que desquicia a las personas, como le pasó al niño, el cual murió por el amor que le tenía a Angélica.

El libro fue publicado en el año 1915 por la imprenta New York.

lunes, 18 de octubre de 2010

¡Bienvenid@s!

En este blog el lector podrá apreciar la presencia del Amor en la Literatura chilena a través de distintos autores del país.
Esperamos que sea de su agrado.-